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Lento. ¿Está bien? Está bien. ¿Entendido? Está bien. Adelante. Vamos a ir a ver esos hoyos juntos. ¿De acuerdo? Ya sabes. Los lugares. ¿Cierto? Sí. ¿Eres mi amigo? Sabes a quién le robas. ¿No? Así es. Sabes que no te irás con eso. ¿Sí? Está bien, amigo. Maneja. Está bien. No, no… Está bien. Es suficiente. Es suficiente, cuando diga que es suficiente. Bueno, escucha hombre. Creo que debemos tomar un descanso, y almorzar o algo, y buscar el resto esta tarde. Pero ahora, ya mismo, debo irme. Tengo una cita. Una cita. ¿Sabes? Tengo una cita. Tengo un arma. Vamos al siguiente hoyo. Está bien. Está bien, claro. Es todo. Es todo, hora de irme. Busca la bolsa, un último hoyo, y entonces terminamos. Macarena, mira. Tengo una cita, y no quiero llegar tarde. Un último. Despierta. Un último. Está bien. ¿Oye, sabes qué? ¡Macarena! Hay suficiente dinero para ti. ¿Está bien? Ahora, como dije, tengo una cita. Y debo averiguar qué más… le gusta a ella. ¿Sabes? Oye cabrón. ¿Perdiste la maldita cabeza, eh? Oye. Dije un último, buscas la bolsa, y nos vamos. ¡ ! ¿Sabes qué? Estuve pensando en eso todo el día, y no puedo ayudar. Tengo que decirlo. No había motivo para que trataras a mi esposo de esa forma, especialmente delante de mi hijo. Intenta lidiar con nuestra situación aquí, y no tenías derecho a maltratarlo. Ni siquiera nos conoces, por amor de Dios. ¿Realmente crees que funciona así? Sigues coleccionando polvo aquí, ¿y la única vez que resucitaste de este agujero de que tú mismo cavaste, y trataste de comunicarte con el mundo exterior, es insultando a alguien? ¿De veras? Y crees que puedes hacerlo, porque eres tan justo y valiente, muy por encima de todos. Bueno, la verdad es, que eres repugnante. Tú eres solo una mala persona. Eso es todo. Él tomó mi arma. ¿Qué querías que hiciera? Así fue como terminó. Y es todo. En mi camioneta. Está bien. Encuéntrame ahí. Hola, soy Ariel. Deja un mensaje, y te llamaré. ¿De acuerdo? No voy a devolverte el dinero. ¿De acuerdo? Lo enterré. Yo cavé, así que voy a conservarlo. Está bien. ¿Sabes? Que tu vida va a ser muy corta si no me regresas esas bolsas? Lo sabes. ¿Verdad? Es decir, se está reduciendo ¿a qué? ¿a un puñado de minutos, quizás? Y si ni es eso, no hay nada que pueda hacer al respecto. No hay nada. ¿Lo entiendes? Sí, señor. Lo entiendo. ¿Entonces qué vas a hacer? Voy a conservarlo. ¿Sabes lo que me dijo Fernando, cuando dije que iba a proponerte, para este trabajo? ¿Quieres oírlo? Recuerdo que estábamos en una mesa, y comíamos pulpo. Y él dijo: ‘Si tú pones a un lobo a cuidar tu casa, tendrás toda la protección que necesites. Pero siempre tendrás a un lobo en tu umbral, y un lobo, solo puede actuar como un lobo’. Y estoy de acuerdo, ni siquiera es su culpa. Sabes que me gustas, ¿pero sabes qué sucede cuando un lobo muerde a alguien dentro de la casa? Lo sé. Creo que eres un buen hombre. Y hay ciertas cosas que un buen hombre no hace. Y la única manera de ser un buen hombre en este mundo, es nunca amar a nadie. Ni siquiera a ti mismo. ¿Cambiaste de parecer? ¿Qué tienes en mente?