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Si vamos a luchar, no debemos perder esta batalla. ¿Por qué el ministro Choi piensa en perder la lucha antes de que haya comenzado? Majestad. ¡Si optamos por un ataque sorpresa, tenemos la oportunidad de ganar! Como hay consenso, primer ministro… ataca cuando lo consideres oportuno. ¡Apostaría mi vida en esto, Majestad! El destino de este país está en vuestras manos… ¡pero no temáis! El enemigo parece haber bajado la guardia. Abriréis fuego contra sus barricadas y crearéis una ruta para atacar. Si os encontráis con el enemigo… devolved el fuego usando como ventaja estar a mayor altura en el terreno. Golpearé el tambor para señalar un avance o una retirada. ¡Primer ministro! El fuerte está rodeado de una calma siniestra. Envíe un explorador por delante de las fuerzas principales. ¿Desafías una orden directa? Soy el comandante general ejecutando la orden del rey. El viento también me preocupa. Se ha estado levantando por las tardes. ¿Intentas evitar una batalla por un poco de viento? Incluso el mejor fusilero no puede cargar la pólvora si el viento es muy fuerte. Hoy es un día de fortuna que seleccioné con la ayuda de un chamán. No formules más objeciones. ¡Toca el tambor para avanzar! ¿Qué estáis haciendo? ¡Avanzad! Toma mi espada para conducir a los soldados al ataque. ¡Sí, señor! ¡Avanzad! ¡Los que os neguéis seréis asesinados! ¡Es un ciervo! ¡Qué suerte! Tendremos carne para cenar esta noche. Marca la ubicación. Lo recuperaremos cuando volvamos. Sí, señor. ¡Avanzad! ¡Avanzad! ¡Avanzad! No hay señales del enemigo, señor. Posiciona soldados en el norte, este y oeste. Envía a los exploradores delante. ¡Sí, señor! ¡Retiraos detrás de las barricadas! ¡Daos prisa! Reagrupaos detrás de las barricadas. Es una unidad de caballería. Mantened la calma hasta que estén más cerca. ¡No disparéis hasta mi orden! ¡No disparéis! ¡No disparéis! ¡Recargad! ¡Deprisa! ¡Recargad! Debemos hacer que regresen. Envía más soldados. Es muy tarde. ¡Envía a los soldados restantes! ¡Esta batalla debe ganarse! Si enviamos refuerzos ahora, todos morirán. ¿Estás desafiando una orden directa? ¡No podemos matar a todos nuestros soldados! ¿Qué estás esperando? ¡Golpea el tambor de retirada! ¡Es la señal de retirada! ¡Levanta la bandera! Retiraos a la montaña. ¡Retirada! ¡Retirada! ¡Perseguidlos! ¡No dejéis que se escapen! ¿Puedes ver sus cuerpos desde las murallas? Ahora estarán cubiertos de nieve… ¿No deberíamos, al menos, intentar enterrarlos? Majestad, dejadme eso. Tranquilice su sagrada mente. ¿Tranquilizar mi mente? Trescientos soldados han muerto. Alguien debe ser considerado responsable. Si me hace responsable por esta pérdida… aceptaré la responsabilidad con mi vida. Pero si tal responsabilidad exige la muerte… entonces los hombres que rechazaron enviar refuerzos… y fueron incapaces de llevar a cabo una retirada a tiempo… también deberían ser castigados. ¿Quiénes son? El comandante del fuerte, Lee y su teniente. Le pedí que enviara refuerzos, pero ignoró mi orden. ¿Es eso cierto? Ya era demasiado tarde, Majestad. ¿Cómo podía ser demasiado tarde para salvar a nuestros soldados moribundos?