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«Señora». Si no, tendremos un problema. Si no lo hago, ¿nos llevaremos bien y seremos amigos? Mira esto, primera base y ni siquiera me compraste un trago. Bueno. De donde yo vengo, la primera base es un beso. Vaya. . No me lo esperaba. Sin promesas. ¿Por qué yo? No te subestimes. No estás tan mal. Entonces… …hablemos de ti. ¿Qué? Hablemos de ti. Rock and roll. Lo que quieras, cariño. ¿Cómo te llamas? Eso no es sobre ti. Sí que requieres esfuerzo. Puedo inventar lo que sea, ¿qué importa? Nada importa. Bien. Escogeré uno. ¿Qué tal… …Heather? Llámame Heather. No, ese no. ¿Por qué no? Hace mucho tiempo, tuve una niña. Su nombre era Heather. Y nunca pude conocerla. Y yo tengo padre. Qué coincidencia. Bueno. Por curiosidad, ¿cuáles crees que son tus probabilidades? ¿Cincuenta-cincuenta? ¿Cincuenta-cincuenta? Sí. Mírate, escurridizo. ¿Eso crees? ¿Cincuenta-cincuenta? Escucha. Todo se reduce a un cincuenta-cincuenta. Ya sabes, puede que suceda o que no suceda. ¿Cierto? Quiero decir, puede que tenga suerte y… …te lleve a mi habitación de Hotel y… …te ame hasta que… …veas las estrellas, o… …que me vaya a casa a jugar conmigo mismo. No tengo las respuestas, no tengo la bola de cristal. Algo sucederá o no sucederá. Sí, supongo. Me gusta eso. Entonces, ¿a quién o qué te recuerdo… …que estás aquí? ¿Quieres escuchar? Claro, mi vuelo es hasta mañana. Me gustas mucho, Heather. ¿Sabes? A las mujeres que se preocuparon por mí… O me amaron… …las herí y les causé mucho daño. Y no quiero volver a hacerlo. Suenas como un hombre con problemas para perdonar. Sí. Tremendamente. Deberías comenzar perdonándote a ti mismo. Sí. Eso me dice mi sacerdote. Quiero decir, de lo que más me arrepiento… …es que tuve a la niña hace tiempo y nunca pude conocerla. ¿Cómo que tuviste una niña? ¿Cómo? Bueno, estuve con una chica. Éramos jóvenes, tuvimos un bebé. Y ella se fue con la niña. ¿Qué le dirías? ¿Qué le dirías a tu pequeña? Digamos que entra ahora… …a esta cantina de Hotel. Y se sienta aquí, te mira… …y te dice: «Papi, te perdono… …si me das una buena razón para hacerlo». ¿Qué dirías? ¿Qué dirías? ¿Sabes qué hice durante años? Solía pretender que… …estaba en una esquina y yo… …miraba a la gente pasar, y solía pretender que veía a alguien, a algún tipo dándole la mano a una pequeña. Caminaban hasta mí y la pequeña sería… …mi pequeña. Y ella diría: ¡Hola, papi! Y yo la levantaría y la abrazaría y tan sólo diría: «No sabía dónde estabas. No sabía cómo encontrarte. Te quiero mucho. Y te extrañé toda mi vida. Y no puedo creer que estés aquí ahora… Y la escucharía decir: «¿Aún soy la niña más bonita del mundo, papi?» Y yo diría: «Sí. Eres la niña más bonita del mundo. Y te extrañé mucho… » «Papi, te extrañé mucho». Ya no hablaré de esto. Entonces, ¿dónde lo seguimos? ¿Qué? Esto, ¿a dónde vamos ahora? Estoy en la habitación . Bueno. Te veré allí arriba, entonces. Hola. Por favor, pasa. ¿Qué sucede? ¿Estás bien? Ya no sé si quiero hacer esto. Bueno. Está bien, podemos… …ya sabes, no tienes que hacer nada.